Según estimaciones de CONEVAL, en Sinaloa hay más de 671 mil personas en inseguridad alimentaria, es decir, más del 22 por ciento de la población sufre de esta lamentable, incoherente y en algunos casos reversible situación.
Partiendo de la definición de carencia alimentaria, la cual nos dice que es una situación en la que las personas no tienen acceso suficiente, seguro y constante a alimentos nutritivos y adecuados para llevar una vida activa y saludable.
Las causas de la inseguridad alimentaria son múltiples y complejas, y a menudo interconectadas. La principal causa de la inseguridad alimentaria es la pobreza es decir un ingreso insuficiente. Las personas con bajos ingresos a menudo no pueden permitirse comprar suficientes alimentos, especialmente alimentos nutritivos.
Otra causa de la inseguridad alimentaria es la producida por conflictos y violencia. Estas pueden destruir infraestructuras agrícolas, desplazar a comunidades enteras y dificultar el acceso a alimentos. La violencia dentro de las comunidades puede limitar la movilidad y el acceso a mercados y recursos alimentarios.
El cambio climático y los desastres naturales son otra gran causa de la inseguridad alimentaria, unas de ellas pueden ser las sequías que azotan y se prolongan en el estado, estas pueden reducir la producción agrícola, especialmente en regiones dependientes de la agricultura de temporal. Por el contrario, también las Inundaciones y tormentas pueden destruir cultivos e infraestructuras, afectando tanto la disponibilidad como la accesibilidad.
Adicional, las interrupciones en la cadena de suministro, ocasionadas a factores como la pandemia de COVID-19 han demostrado cómo las cadenas de suministro pueden interrumpirse, afectando la disponibilidad de alimentos.
Una de las más lamentables, pero reversibles causas de la inseguridad alimentaria es la pérdida y desperdicio de alimentos, actualmente hay grandes cantidades de alimentos que se pierden en las etapas de producción, almacenamiento y transporte, lo que reduce la cantidad disponible para el consumo.
Esta última causa de la inseguridad alimentaria, que hemos mencionado pueda ser fácilmente reversible al construir un banco de alimentos con suficiente capacidad para recibir y almacenar todo este alimento que se desperdicia en sus diferentes etapas.
Cada año, solo en Sinaloa, se desperdician miles de toneladas de tomate, pepino, chile, calabaza, berenjena, mango, papa entre otras, por la simple y sencilla razón de no tener la capacidad suficiente para nosotros almacenar el alimento.
Es reversible y es contradictorio, Sinaloa no debe tener más de medio millón de personas en inseguridad alimentaria y por otro lado desperdiciándose miles de toneladas de alimento en la basura y generando contaminación, cuando deberían estar en la mesa de miles de familias.