Escrito por: Daniel Tapia Sánchez
Seguramente en los últimos días, has acudido a algún supermercado, tienda de
conveniencia o farmacia donde se te ha ofrecido, al pagar tu cuenta, que redondees tus
centavos en favor de una causa social u organización civil no gubernamental.
Ya sea que hayas donado o no, el cajero seguramente te comentó a favor de qué causa se
está elaborando dicho redondeo. A veces en la misma caja puedes ver publicidad sobre la
institución que recibirá el donativo en cuestión.
Existen muchos mitos, pero sobre todo mucho desconocimiento sobre esta actividad.
Creemos que parte de ese desconocimiento se debe a que las organizaciones beneficiadas,
no hemos logrado comunicar efectivamente qué se hace con el recurso obtenido del
redondeo.
Y donde existen todavía más mitos y desconocimiento ¿Qué beneficio económico o fiscal
tiene la empresa al realizar este redondeo?
Una empresa que decide apoyar con el redondeo por ejemplo al Banco de Alimentos de
Culiacán, presta a su personal, infraestructura, abre una subcuenta en sus sistemas contables
donde se irán sumando cada redondeo y donativo que hagan sus clientes durante toda la
campaña.
El resultado de redondear, es que al finalizar la campaña en la empresa, que por lo general
dura algunos meses, se done la totalidad a una institución de beneficencia, que esté debida
y legalmente constituida, y que cumpla con una serie de requisitos legales y de
transparencia para poder acceder a ese beneficio.
No todas las organizaciones pueden ser beneficiada por el redondeo, existen muchos
requisitos y uno de los más importantes y difíciles es ser donatarias autorizadas,
acreditación que afortunadamente tiene nuestra institución y que consiste en autorización
de la SHCP que nos faculta legalmente a emitir recibos deducibles de impuestos por
concepto de donativos en efectivo y en especie.
La única manera posible en que la empresa pueda traspasar los fondos recaudados en el
redondeo a la institución de beneficencia es por medio de transferencia o cheque, a la cual
debe de ir acompañada de una factura deducible que la institución emite a favor de la
empresa donante.
La empresa que realiza esta actividad en favor de una asociación, no tiene ninguna
ganancia económica, al contrario, para las empresas pudiera representar en algunos casos,
un gasto operativo y administrativo realizar esta actividad benéfica.
Las organizaciones civiles que tenemos la fortuna de recibir este apoyo de las empresas y
de la sociedad, debemos de fortalecer mucho nuestra comunicación en temas de
transparencia y trazabilidad del recurso obtenido por el redondeo, esto originará que se
confíe más en nosotros y que sobre todo, la sociedad siga apostando por redondear esos
centavos en nuestro favor.