El impacto económico que se tendrá una vez levantada la cuarentana en Sinaloa no se tiene y difícilmente se tendrá cuantificada, es difícil hacer predicciones en materia de impacto económico y pérdida de empleos formales e informarles, según la secretaría de economía del estado de Sinaloa solo durante abril se perdieron cuando menos 8 mil empleos permanentes en el estado.

La misma secretaría estatal informó que de abril a marzo se perdieron  más de 21 mil empleos formales, pero arriba del 45 por ciento de ellos son por el fin de la temporada agrícola.

Este último número es el que más nos preocupa, dado que nos encontramos en un estado meramente agrícola y  gran parte de la sociedad depende directa e indirectamente de la temporada, una vez terminada el desempleo repuntará todavía más, si bien es cierto un gran porcentaje de los empleados de algunas agrícolas son personas que vienen de otros estados, por la cuarentena es difícil su movilidad y regreso a sus estados natales. Desafortunadamente en Sinaloa habrá poco empleo para ellos, para nadie realmente, cuando menos no en los próximos meses.  

A esta preocupante cifra le sumaremos que dicho municipio depende en su mayoría de la agricultura, sus pobladores laboran en campos agrícolas, su principal fuente de ingresos está por terminar, y en algunas agrícolas de la región ya terminó.

La combinación no suena muy alentadora, la economía del municipio en cuestión turística que es otro bastión importante en sus ingresos, se encuentra completamente detenida, la temporada agrícola se avecina a su fin y por si fuera poco cualquier otro sector económico o fuente de ingresos de las comunidades se encuentra afectada por la contingencia.

Adicional a la  ya comentada afectación en las donaciones  por el fin de la temporada agrícola, se viene todavía más, un repunte en las solicitudes de comunidades rurales a ser incorporadas al padrón de beneficiarios de nuestra institución. Es decir, tendremos en las próximas semanas todavía más solicitudes y mucho menos alimento del campo agrícola, que como ya hemos comentado es más de 40 por cierto de nuestras fuentes de donaciones en el año.

Inevitablemente el Banco de alimentos se volvió la primer alternativa cuando la necesidad de alimento tocó sus puertas, las familias que acuden a solicitar nuestra ayuda se cuentan en cienes todos los días, el reto al cual nos enfrentaremos es mayúsculo, el más importante en nuestros 21 años de historia y de cual estoy completamente seguro que afrontaremos juntos, sociedad y banco de alimentos, nos llena de orgullo y agradecimiento el saber que en los últimos dos meses hemos tenido una respuesta como nunca antes, pudimos hacer frente a la demanda de más de 6 mil familias, a la par que se incrementó la demanda de solicitudes así mismo se incrementó la donación, lo que viene por delante será todavía más difícil, pero seguro estoy que saldremos adelante y fortalecidos.

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