Históricamente los Bancos de alimentos de México se han vuelto el mejor aliado ante cualquier desastre o emergencia de la población, hemos apoyado en innumerables veces después de terremotos, inundaciones y desastres naturales que han afectado nuestro país. Las empresas Mexicanas en su mayoría confían y utilizan como vehículo a los Bancos de Alimentos por esa eficiencia, comprobada transparencia y experiencia que por más de 20 años hemos tenido en atender con alimento a los más vulnerables.
Actualmente poco conocemos sobre lo que vaya a pasar, seguir las recomendaciones hechas para evitar contagio suena lo más viable y lógico, sin embargo hay además de las afectaciones de salud otras consecuencias que estamos viendo hoy día. Muchos de nuestros beneficiarios por no decir que la mayoría, viven al día, dependen económicamente de un salario diario, y que seguramente por el aislamiento que actualmente vivimos en la ciudad vayan a quedarse sin empleo, sin su única fuente de ingresos.
Para ello estamos explorando varias alternativas con las cuales podamos hacer frente a lo que se viene, hemos estado en contacto con los restauranteros, comercializadores de alimento y productores para que en caso de no poder comercializar sus productos, los donen a nuestros beneficiarios por nuestro conducto. Evitaremos el desperdicio y alimentaremos a quien en este momento más lo necesita. Adicional al alimento hemos puesto también su disposición nuestra logística y gestión para la distribución de productos de higiene.
Algo que está sucediendo en otros estados y nos tiene con mucha preocupación, son las compras de pánico que está realizando la sociedad, que está dejando sin alimento a nuestros bancos, ya que como bien saben, parte del alimento que donamos nosotros lo compramos en supermercados. Esta situación ha ocasionado que algunos Bancos de Alimentos del País estén considerando el cerrar sus puertas momentáneamente. Lo cual sería verdaderamente un desastre para las familias beneficiarias.
Nuestro llamado a la sociedad es que, ante la emergencia volvernos solidarios, solidario con aquel que menos tiene, que menos puede, que por la cuestión que te imagines pero no puede hacer frente económicamente a esta situación, habremos quienes pudiésemos hacer frente pero otros no. ¿Has pensado qué esté pasando con el vigilante de coches del bar, del antro? ¿Qué pasará con el adulto mayor que se ganaba las propinas de paquetero en un supermercado y que por la contingencia tiene que irse a casa? El Banco de Alimentos opera de manera regular, aunque hemos restringido que nuestros beneficiarios que son adultos mayores acudan al banco, pero que si venga un familiar por su despensa. Ellos no pueden dejar de recibir el alimento, son los más vulnerables y quienes más nos necesitan. Es por ellos y por quienes han perdido su trabajo, están ganando menos o próximamente lo perderán que no podemos dejar de operar, es cuando más necesitamos de la sociedad.
Hoy día es cuando mejor debemos estar alimentados, lo que menos debe faltar es la alimentación, las frutas y verduras que siempre llevan nuestros despensas no se pueden dejar de entregar, no cuando se necesita elevar las defensas de nuestros más vulnerables. Los más de 500 adultos mayores que reciben alimento cada 15 días.
Ser solidario no es solo dar, también es ser consciente de las consecuencias que tiene hacer las compras de pánico, pensar solo en ti y no en aquel que seguramente necesitará más que tú.
Contáctanos vía correo contacto@baculiacan.org.mx o llámanos al tel.(667- 7- 18-85- 66).