La unión hace la fuerza, frase nunca más bien aplicada que estos momentos en los que Banco de Alimentos en sinergia con  Restaurantes y Pastelerías Panamá llevarán a cabo un proyecto para ayudar con alimento a los adultos mayores del estado.

La empresa Sinaloense y Bancos de Alimentos de Sinaloa, anunciarán en las próximas semanas los pormenores de esta gran alianza y proyecto a nivel estatal, dicha campaña  busca por objetivo principal la recaudación para compra de alimento y atender la demanda de adultos mayores que en estos momentos sufre Banco de Alimentos.

Ya es conocido por todos que dicha empresa es fiel participante de la labor social en el estado,  y en épocas de pandemia ha dado mucho de qué hablar su gran apoyo al gremio de la salud, y diferentes asociaciones que en estos momentos están sacando la casta por la salud y bienestar de los Sinaloenses.

El proyecto que se prepara tiene como actor principal a los clientes de los Restaurantes y Pastelerías. Y como en proyectos anteriores apelaremos a solidaridad de ellos para que como en anteriores proyectos éste tenga mucho éxito.

Es importante reconocer que a pesar de las grandes pérdidas económicas que tuvieron en meses pasados principalmente el gremio restaurantero, se encontró con la mejor disposición e iniciativa para realizar este proyecto en pro de la población más vulnerable en esta contingencia sanitaria.

Para nuestra institución no han sido fácil los meses anteriores, en días pasados se  rebasó  los 50 mil beneficiarios, esto dado a la ya conocida sobre demanda de alimento que tenemos en los 5 municipios que tenemos cobertura. Para las familias de escasos recursos, las que se han quedado sin empleo, los adultos mayores que son prioridad y población de alto riesgo, somos en este momento su primera y casi única opción para obtener una ayuda alimenticia.

Contrario a nuestros pronósticos las solicitudes de ayuda alimenticia principalmente de adultos mayores no ha bajado, al contrario, se ha incrementado sustancialmente.  Dicho número es preocupante para nuestra institución, dado que no es  nada  fácil para nosotros cerrar la puerta a tanta familia necesitada, sentimos la obligación moral de atender a la mayor cantidad de familias y buscar por todos los medios los recursos para atender su demanda.

Para lograrlo se necesita de eficaces e innovadoras formas de procurar recurso y alimento, no será fácil seguro estamos, pero también estamos muy seguros de la solidaridad de la sociedad Sinaloense, sabemos que la sociedad confía en nuestra transparencia y trabajo y que haremos junto con Restaurante y Pastelerías Panamá un gran trabajo en pro de nuestros adultos mayores, quienes en estos momento como nunca antes, necesitan de nuestra ayuda.

Se estima que dicho proyecto tenga por fecha de inicio el próximo mes, para entonces se comunicará todos los pormenores del proyecto y las diferentes maneras que  se tendrán para ayudar, adicionalmente a informaremos con mayor detalle la aplicación de la ayuda obtenida y a los miles de adultos mayores que tenemos presupuestado beneficiar con paquetes alimenticios.

La misión principal de los Bancos de Alimentos en México es sin duda alguna, la disminución del desperdicio de alimentos, y con este abonar, por consecuencia, a la disminución de la pobreza alimentaria de las comunidades que se encuentran en condiciones de pobreza alimentaria y hoy en plena contingencia, donde demande la sociedad de nuestra intervención.

De acuerdo con el Inegi, al 2018 residen en México alrededor de 125 millones de personas, de las cuales 25.5 millones viven con carencia por acceso a la alimentación, situación que se vuelve altamente contradictoria al contar nuestro país con una alta producción de alimentos, de la que anualmente se desperdician 20.4 millones de toneladas durante todo el proceso de la cadena alimentaria, desde la producción hasta la venta.

Como ya lo hemos comentando, la situación que vivimos actualmente ha venido a aumentar, en el caso del Banco de Alimentos de Culiacán, en un 400 por ciento las solicitudes de ingreso a nuestro padrón de beneficiarios, y por la misma situación pasan todos los demás 55 bancos, esto se traduce en una necesidad mayor de alimento para seguir apoyando a las familias que se ven afectadas. Esta situación ha favorecido a que hayamos logrado el máximo histórico de beneficiarios atendido por la red de bancos de alimentos de México, alcanzando a 2,159,346 personas en el mes de junio, cifra que representa aproximadamente el 1.7 por ciento de la población nacional y al 8.5 por ciento de la población que se encuentra en carencia alimentaria en todo México.

Existen en nuestro país 55 Bancos de Alimentos, que juntos como red tienen cobertura en 27 estados, divididos en nueve regiones (noroeste, pacifico, norte, noreste, occidente, bajío, centro-sur, sur-itsmo y península), en lo que respecta a la región pacífico comprendida por los bancos de Sonora (Obregón, Hermosillo, Navojoa y Nogales) y Sinaloa (Culiacán, Guamúchil, Mazatlán y Los Mochis).

Los Bancos de Alimentos de Sinaloa solo en el mes de febrero (previo a la contingencia sanitaria) atendíamos a un total de 89,435 personas al mes, hoy en Junio se tiene un crecimiento exponencial, atendiendo a 161,534, es decir, la población de atención aumentó aproximadamente el doble. En el caso particular del Banco de Alimentos de Culiacán, pasamos de atender en Febrero a 21,351 beneficiarios a cerrar Junio con 43,596 Sinaloenses beneficiados.

El logro de estas cifras históricas son el resultado del trabajo en equipo y de la mano de todas las empresas aliadas a esta gran lucha por la disminución del hambre, sin las cuales, lograrlo no sería posible, es también durante el periodo de contingencia que se han sumado más de 60 empresas nuevas a nuestro grupo de #AliadosLocalesBamx, permitiendo que lleguemos hasta los hogares más necesitados entregando en los últimos meses más de mil toneladas de alimento.

Nuestro agradecimiento y reconocimiento a oficinas de servicios nacionales y sobre todo un reconocimiento a todos los directores, patronos y personal operativo de los 55 Bancos de Alimentos a lo largo y ancho de nuestro país.

Sabemos que atravesamos el mayor reto jamás presentado en nuestras instituciones, pero más allá de salir adelante, seguro saldremos con instituciones muy fortalecidas. Hoy más que nunca, sociedad y gobierno, valora y reconoce de la importancia de un banco de alimentos fortalecido, conoce de la importancia de tener instituciones confiables y trasparentes como son cada uno de los 55 en todo México. Sigamos luchando y esforzándonos por esos más de dos millones de beneficiarios que en estos momentos dependen de nosotros.

No resta más que seguir por el camino ya trazado, juntos, en equipo como hasta hoy.

Fecha de caducidad y fecha de consumo preferente. Parecen lo mismo, pero no lo son. Y es que aunque la mayoría de los consumidores considera que a partir de la fecha indicada en el envase no se debe consumir ese producto, en el caso de la fecha de consumo preferente sí que se puede consumir sin que eso suponga un riesgo para la salud.

La fecha de caducidad indica cuándo un alimento deja de ser seguro para el consumo desde el punto de vista sanitario. A partir de esa fecha el producto no se debe ingerir. Se utiliza en productos muy perecederos como carnes, pescados, productos al vacío o pasteurizados.
La fecha de consumo preferente, por el contrario, indica hasta qué fecha el alimento mantiene intactas sus propiedades, siempre y cuando el envase no se haya abierto. A partir de esa fecha, el producto empieza a perder algunas de sus cualidades físicas, pero su consumo sigue siendo seguro. Se trata de productos como sopas, legumbres, aceite, productos desecados (pasta, arroz) y productos esterilizados (enlatados), como es el caso de las conservas.

Esto quiere decir que tenemos que diferenciar a un alimento que ha llegado su fecha preferente de consumo del que ha llegado su fecha de caducidad.

La confusión parece radicar en el propio formato de las leyendas en las etiquetas una fecha, bien día y mes o mes y año o año, que el consumidor relaciona con fecha límite a partir de la cual el alimento no debe consumirse, pero sin reparar en la frase que la precede: «fecha de consumo preferente» o «fecha de caducidad». Ante la duda, se tiende a desechar el producto, pero en todo caso, esto solo debería ser así para la fecha de caducidad, es decir, cuando se ha rebasado el límite de seguridad a partir del cual el alimento puede suponer un riesgo para la salud.

Algunos alimentos no requieren indicaciones de fecha de duración, como frutas y hortalizas sin procesar, vinos, productos de panadería de consumo inmediato, sal de cocina y vinagres, azúcar, productos de confitería elaborados casi de forma exclusiva con este ingrediente o gomas de mascar.

En ambos casos, caducidad y consumo preferente, la fecha indica el momento concreto en que termina el período de comercialización de un producto y, por tanto, de su retirada de las estanterías.

Las fechas de “uso” NO son sobre seguridad. Se trata de la calidad y las advertencias de deterioro futuro en lugar de contaminación. Los productos estables durarán incluso más tiempo si están bien sellados y se mantienen en un lugar fresco y oscuro. Aquí algunos ejemplos:

Azúcar:

Durará indefinidamente a menos que la humedad penetre en ella.

Granos, pasta, frijoles y legumbres:

Si no huelen mal puedes mantenerlos mucho más allá de la fecha de caducidad.

Harina:

La harina es un producto muy duradero, puedes utilizarla después de su fecha de caducidad.

Galletas o barritas:

Este producto debe consumirse en cuanto antes. Una vez que se abre el paquete deben consumirse, no porque te hagan daño pero porque se humedecerán. Mientras huelan bien, sabrán bien.

Mermeladas o Jarabes:

Los frascos abiertos de mermelada pueden durar mucho tiempo a menos que se desarrolle moho. Sin embargo, si ves moho, no intentes quitarlo; desecha todo el frasco porque el moho invisible puede haberse extendido por todo el producto.

Condimentos:

Catsup, salsas picantes y aderezos contienen conservadores para prevenir el crecimiento de moho. Refrigera todos estos productos una vez abiertos.

Sal, pimienta y bicarbonato:

La sal y el bicarbonato de sodio tienen una vida útil ilimitada, pero el polvo para hornear eventualmente perderá su poder de fermentación.

¿Qué mantiene muchos alimentos frescos incluso a temperatura ambiente? Los productos que son ácidos o altos en azúcar o sal son muy estables. Si el pH es bajo (como en productos enlatados), el producto es ácido y es menos probable que permita el crecimiento de gérmenes.

Ha sido desde sus inicios hace algunos meses, muy bien aceptado el proyecto de la Ruta de La Caridad, a tal punto que ya hay empresas que nos ayudan en nuestra labor de apadrinamiento de comunidades rurales. La actividad tuvo a bien Plassa Nissan y Nissan Aeropuerto en ser la primera que nos ayudó en llevar y entregar el alimento a una comunidad rural, 100 familias en Villa Juárez Navolato dieron inicio de este proyecto de voluntariado corporativo y fueron la primera de esperamos muchas más comunidades rurales beneficiadas.

El impacto alimenticio y económico para la comunidad es significativo, por varios factores. La comunidad rural acude al Banco de Alimentos de Culiacán cada quince días, para ello rentan un vehículo o cooperan entre las familias para pagar el flete desde la comunidad hacia el Banco de Alimentos, en algunos casos por la lejanía pagan hasta cincuenta pesos por familia.

Más del 80 por ciento de nuestros beneficiarios son de comunidades rurales, particularmente de Navolato, Cosalá, Mocorito y hasta de Angostura, estos últimos en su traslado de la comunidad al banco realizan más de una hora de camino, inclusive tiene que pagar caseta de cobro.

El que una empresa decida apadrinar a una comunidad, consiste meramente en comprometerse a que en conjunto con personal del Banco de Alimentos, armará y entregará el alimento en la comunidad rural, evitándole así a la comunidad rural se traslade hasta la capital del estado. Muchas de las comunidades, en promedio 5 al mes, no acuden por el alimento por falta de vehículo o recurso para el traslado, de las 75 comunidades que atendemos, no todas tienen la posibilidad de acudir por el alimento, he ahí el gran impacto de que una empresa se sume con su capital humano y vehículo para el traslado.

Para tal actividad no es necesario un vehículo de carga, en promedio en las comunidades rurales se benefician entre 40 y 60 familias, por lo que el alimento no es mucho, aunque también tenemos comunidades rurales de más de 100 familias, se tratará de asignarle a las empresas comunidades pequeñas, preferentemente cercanas a la ciudad, y evidentemente tomando todas las medidas de seguridad y prevención para los colaboradores de la empresa y beneficiarios.

Apadrinar a una comunidad no solo significa que habrá un ahorro para la familia, significa asegurarles el alimento en sus mesas, que no dependerán de si hubo o no vehículo disponible, de si esta vez prendió o no prendió, o de alguna falla mecánica en el trayecto como suele sucederles lastimosamente a nuestras comunidades.

Para la empresa y sus colaboradores que se quieran sumar, las gratificaciones serán enormes, el que se involucre al personal en este tipo de actividades es muy bueno para los grupos de trabajo, los concientiza además sobre las necesidades de un gran porcentaje de la sociedad, que comúnmente no vemos, no porque no queramos, más bien porque por nuestra rutina diaria nos alejamos de los sectores y comunidades con mayor marginación. Si bien Sinaloa no es el estado con mayor marginación alimenticia, si es de los primeros lugares.

Seguros que se sumarán muchas empresas a este programa, hacemos extensiva la invitación no solo a particulares, hoy necesitamos de empresas que comprometidas con la sociedad con mayor necesidad del estado, quiera sumarse como padrinas y en alianza con el Banco de Alimentos, llevemos alimento a comunidades rurales de Sinaloa.

Para más información; rutadelacaridad@baculiacan.org.mx 6674-31-66-86