El Coneval es un órgano autónomo que establece los lineamientos y criterios para una correcta definición, identificación y medición de la pobreza en el País.
Para ello considera 9 indicadores, Ingreso, rezago educativo, acceso a los servicios de salud, acceso a la seguridad social, acceso a la alimentación, calidad y espacios de la vivienda, acceso a los servicios básicos de la vivienda, grado de cohesión social, grado de accesibilidad a carretera pavimentada. De algunos de ellos hablaremos esta vez y para saber cómo vamos respecto a estas mediciones se tomarán como referencia la última medición hecha en 2018 sobre los indicadores de carencia social en Sinaloa.
El primer indicador es el ingreso; una persona se considera en pobreza si, su ingreso total per cápita es menor al costo de la canasta básica completa. Por consecuencia a una persona se le considera como no carente por ingreso solo si su ingreso total es es mayor al costo de la canasta básica completa.
En Sinaloa según la medición hecha por este organismo en 2018 arrojó que 1,154,400 Sinaloenses cuenta con un ingreso inferior a la línea de la pobreza por ingresos, es decir 37.4 por ciento de toda la población del estado, lo preocupante de ese número además de la gran magnitud es que va en aumento, según la medición hecha en 2008, subimos 1.4 por ciento al 2018.
Regazo educativo es el siguiente indicador, y los elementos a considerarse son los siguientes: Todo persona entre 3 y 15 años de edad que asista a un centro de educación básica o hayan terminado educación básica, las personas que hayan terminado la educación secundaria, y por último las personas nacidas a partir de 1982 y cuentan al menos con secundaria completa.

En este indicador los números son mucho mejores y se observa una gran tendencia en disminuir esta preocupante carencia, según la medición de 2018, hay 506 mil Sinaloenses en rezago educativo, un 16.5 por ciento del total de la población, si bien es cierto son muchos Sinaloenses aún, son 4.7 por ciento menos que la última medición realizada, en este indicador hemos crecido enormemente.
El siguiente indicador son el acceso a los servicios de salud, y para tal se toma en consideración que las personas cuenten con adscripción o derecho en recibir servicios médicos de alguna de las siguientes instituciones; Seguro Popular, Servicios médicos del IMSS, Servicios médicos del ISSSTE o ISSSTE estatal, Servicios médicos de Pemex, Ejercito, Marina o alguna otra institución privada o pública. En este indicador Sinaloa tiene los siguientes resultados que son también muy favorables, en 2008 teníamos un 29.2 por ciento de la población sin acceso y al 2018 bajamos considerablemente la población sin acceso a los servicios de salud a un 13.2 por ciento de nuestra población. Un avance en 10 años de un 16 por ciento.
El siguiente indicador es el acceso a seguridad social, por ello se entiende a toda aquella persona económicamente activa, asalariada que tenga todas y cada una las siguiente prestaciones laborales; Servicios médicos IMSS, ISSSTE, AFORE, adicional a que cada trabajador cuente con incapacidad laboral con goce de sueldo. Por otro lado que los trabajadores independientes o no asalariados cuenten con las mismas prestaciones.
El indicador que más nos compete a los Bancos de Alimentos del estado es el del Acceso a la Alimentación, este indicador se construye a partir de la Escala Mexicana de Seguridad Alimentaria y se toman en cuenta los hogares donde solo residen adultos se valora los siguientes elementos:En los últimos tres meses por falta de dinero o recursos algún integrante del hogar: Tuvo alimentación basada en una muy pobre variedad de alimentos, dejó de desayunar o comer, comió menos de lo que piensa o debía comer, se quedó sin comida, sintió hambre pero no comió, comió una vez al día dejó de comer todo el día.
En este importante indicador de pobreza nos encontramos según la medición hecha por Coneval en tendencia desfavorable, a pesar de los esfuerzos de las diferentes entidades de Gobierno y de los Bancos de Alimentos, hay en Sinaloa 752 mil Sinaloenses sin acceso a la alimentación y que cuentan con alguno o varios de los elementos antes mencionados.
Hablando en porcentaje, 24.5 por ciento de la población del estado tiene carencia alimentaria, y en este rubro hemos subido un 1.8 por ciento respecto a la medición hecha en 2008 es decir, hay 116 mil Sinaloenses más en esta preocupante situación.
En síntesis según la última medición hecha por Coneval, al año 2018 teníamos en Sinaloa 2.7 por ciento de la población en pobreza extrema, y 30.9 por ciento en situación de pobreza. Esperemos en la próxima medición de este organismo haber avanzados juntos, sociedad, gobierno y Bancos de Alimentos en mejorar estos resultados.
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Este 27 de febrero en el auditorio del Jardín Botánico de Culiacán llevaremos a cabo nuestro primer informe de resultados; informe en el cuál daremos a conocer a la sociedad y a nuestros aliados los proyectos para este 2020 y los resultados obtenidos en 2019.

En dicho evento también entregaremos casi 100 reconocimientos a empresas locales que en efectivo o especie donan al Banco de Alimentos.

Apoyo que sin lugar a dudas es muy importante, sin él no pudiésemos beneficiar a 20 mil personas cada mes, no tuviésemos el impacto que tenemos en las familias sinaloenses.

Destinaremos este día en reconocer y agradecer ese apoyo tan invaluable de tantas empresas, de tantas manos que algunas, desde hace más de 20 años donan a nuestros beneficiarios. Para nuestra institución es una prioridad el de reconocer públicamente este esfuerzo desinteresado de empresas y particulares.

En general son más de 250 aliados los que tenemos en el Banco de Alimentos, empresarios, empresas, escuelas y sociedad en general, quienes desde su trinchera suman a alimentar a población de colonias y comunidades en pobreza de Culiacán, Navolato y Mocorito.

Hay desde aquel aliado que dona alimento, recurso económico para nosotros comprar alimento, o su tiempo para apoyar en las tareas de nuestra institución, todos ellos igual de valiosos.

Como hemos comentado en pasadas columnas, una de nuestras prioridades este 2020 es la de agradecerles y sobre todo reconocerles en público y privado a todos esos héroes anónimos, que desde hace muchos años han sido parte importante de nuestra institución y de que haya alimento en la mesa de miles de familias. Nos esforzamos día con día en ampliar nuestro universo se aliados, en diversificar la variedad de alimento sobre todo de la canasta básica que donan al Banco de Alimentos.

Los alimentos que componen los paquetes alimenticios que todos los días se entregan en nuestra institución tienen una historia en particular, un donador en especial y un gran trabajo de tras. Ejemplo: durante todo el año, casi todos los días recolectamos hortaliza de locatarios del mercado de abastos, son fruterías que donan alimento apto para consumo humano pero en ocasiones ya no apto para comercializar. Por otro lado está la hortaliza que las empresas del giro agrícola donan en sus respectivas temporadas, dichas empresas donan una parte de sus cosechas a nuestra institución.

Adicional los paquetes alimenticios contienen alimento variado que donan un sinfín de empresas comercializadoras, leche, grano, harina, alimento enlatado etc. Dicho alimento es insuficiente para nuestra demanda de 6 toneladas promedio diario, es ahí donde entran nuestros grandes aliados que donan recursos económicos para que nosotros compremos alimento de alto valor nutricional, sin su valioso apoyo los paquetes alimenticios no fueran tan nutridos y variados.

Todo estos aliados serán reconocidos este 27 de Febrero, será su día, días de agradecer, de reconocer y se seguir sumando más empresas a esta gran cadena de bienestar.

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Una de las metas más importantes para nuestra institución en este año que recién arranca, es el de que la población se involucre y adquiera una responsabilidad social ante la evidente necesidad que existe en nuestro estado. Queremos que la población se involucre, que conozca de las necesidades que existen y que sobre todo sea parte de la solución.

La solidaridad de un voluntario no conoce fronteras, trabajan de manera inalcanzable con el propósito de sumar su granito de arena, son parte de la mayoría de instituciones de beneficencia y tanto para los beneficiarios como para las instituciones, tienen un valor incalculable.

El 5de diciembre se celebra el día internacional del Voluntario, ese día se celebra, se reconoce su trabajo y además tiene por objetivo el informar a la sociedad sobre el impacto que generan en su comunidad.

En el Banco de Alimentos de Culiacán actualmente recibe entre 6 y 12 voluntarios por semana, algunos de ellos son estudiantes, otros de ellos parte de la sociedad y sobre todo parte de nuestros beneficiarios.

Cada día, desde temprana hora. Toman su mandil, cofia, guantes y tapabocas, se ponen al servicio de nuestros compañeros y empiezan con su labor. Separan alimento perecedero, el que sirve del que no, ayudan en labores de acomodo, armado y entrega de alimento.

Muchas de las veces son personas que no tienen empleo y con la ayuda alimenticia que les brindamos en el Banco de Alimentos subsanan un poco esa necesidad alimenticia que tienen.

Una de nuestras prioridades para este 2020 es dar a conocer su valioso apoyo, así como el gran impacto que tiene el que dediquen su tiempo a nuestra institución, y que es importante mencionar; el tiempo se lo dedican a una institución pero el beneficio de ello impacta directamente a familias de escasos recursos, su tiempo significa poder rescatar más alimento, dado que la falta de manos ocasiona que se desperdicie alimento perecedero. El ejemplo es simple, tiempo dedicado al rescate de alimento es igual a más alimento para familias de escasos recursos.

El voluntariado corporativo es también un brazo fuerte y siempre presente en nuestra institución, en cada Hambretón realizan colectas internas en sus empresas y donan al Banco de Alimentos lo recaudado.

Este 2020 realizamos un importante cambio en nuestra tradicional colecta Hambretón; será la primera vez que se realice en marzo, la razón obedece estrictamente a una nueva estrategia en la colecta de alimento.

Como ya hemos explicado en esta columna, nuestra principal fuente de acopio de alimento es el campo agrícola, y en nuestra región la temporada termina aproximadamente a finales del primer trimestre del año, es por esa razón que decidimos hacer nuestra colecta de alimento más importante, justo cuando empieza a finalizar la temporada agrícola, así nuestros beneficiarios y sus paquetes alimenticios no sufrirían esa cíclica disminución en cantidad de alimento.

La colecta del 1 al 14 de marzo será enfocada estrictamente en arroz, frijol, aceite, lentejas, alimento enlatado y harina, que son los alimentos que mes tras mes tenemos que comprar en nuestra institución, aproximadamente de dos a tres toneladas de cada uno de esos productos y que de momento no hay empresa que nos done ese valioso alimento, pero que en las colectas como Hambretón, nos allegamos de este valioso alimento para nuestros beneficiarios.

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